¿CUÁL SE TOMA SUMERCÉ?

Eventos Verdes

Hablar de eventos verdes, o eventos sostenibles es un tema que de entrada genera cierto “desencanto” o incluso se reacciona con el llamado “importaculismo”. Y no es porque sea un tema aburrido, ni mucho menos complejo. La razón del poco interés es sencilla: Porque no es algo que nos produzca satisfacción como seres humanos, y tampoco nos trae beneficios a corto plazo.

Y es que, aunque el tema es de plano poco llamativo, existen una gran cantidad de discrepancias entre los expertos del tema, se encuentran muy pocos modelos de aplicación y el mayor problema es que requiere de altos costos de inversión para su aplicación. Por el lado donde se le mire es un tema de esos que un estratega o directivo empresarial pospone indefinidamente cada vez que se menciona. Aunque, en cierta medida, muchas de estas afirmaciones pueden ser ciertas (como las discrepancias o los pocos modelos de aplicación) muchos de los “problemas” que generan este desencanto se deben a la desinformación.

Si usted como productor de eventos o agente cultural, desea darle una oportunidad a este tema invisibilizado frente a la sociedad, puede continuar leyendo este artículo que intentará, en un corto alcance, aclarar que la sostenibilidad es un tema que puede priorizar en el presente para que el futuro pueda sin necesidad de atender ciertos desastres y corregir acciones.

Los eventos verdes hacen parte del mundo de la sostenibilidad. Ese concepto que se ha puesto de moda, pero que en el fondo realmente intenta dar solución a unas cuantas de las problemáticas que vemos acechando la vida humana y su relación con el planeta. Con base en ella, hoy todo apunta a buscar un “mejor futuro”, desde productos, procesos, servicios y acciones específicas, pues eso es lo que una humanidad quiere construir. Pero pocas de estas medidas piensan en un verdadero largo plazo. Es claro que muchas de estas medidas buscan un beneficio comercial más allá del sostenible, y en otros casos afectan negativamente este balance.

Seguramente muchos pensamos que cuando nos dicen que algunas afectaciones y los mencionados “desastres” se empezarán a sentir en 50 o 100 años significa que no es algo cercano, y que tal vez ya no estemos en este plano. Por esto es que las acciones aún no tienen la prioridad necesaria, pero ya estamos al menos 50 años delante de los primeros avisos y efectivamente, ya hay cambios qué considerar.

Y hablar de sostenibilidad no es exclusivamente propiedad del campo ambiental, así desde el principio el concepto se haya inclinado por este. Sin embargo, en el fondo la mayoría conocemos la teoría alrededor del concepto que abarca el campo económico y el campo social. Aunque las tres partes tienen, o deberían tener la misma importancia, este artículo se enfocará en el campo ambiental ya que puede verse como una necesidad y no como una imposición.

En la última década, se han desarrollado ideas en algunos sectores de la cultura que permitan un balance entre la formación, la apropiación, la circulación y la sostenibilidad ambiental. En un principio, como se ha mencionado, fueron imposiciones a través de políticas y solicitudes específicas locales, sin embargo, como sucede en muchos casos: “hecha la ley, hecha la trampa”. Nacieron ideas para “cumplir con la norma” que en el fondo no ayudaban al objetivo real. Pero, entre las obligaciones y las normas se crearon nuevos espacios, sobre todo en el campo de la circulación, que permitieron una aplicación más fluida y estructural de acciones sostenibles, de modo que se diera una interacción más natural. He aquí el impacto positivo de los festivales musicales verdes, los cuales son un gran ejemplo de estas aplicaciones naturales. Casos como el ‘Bonnaroo’ y el ‘Lightning in a Bottle’ en Estados Unidos, el ‘Secret Solstice’ en Islandia, el ‘Øyafestivalen’ en Noruega, el ‘Destination Moon’ y el ‘Shambala’ en Inglaterra, basan su alimentación de energía en modelos solares y de filtración de agua que son amigables con el ambiente que los rodea. Aun así, estos festivales no se detienen ahí, y buscan un aporte más integral por lo que se han desarrollado acciones referentes a la construcción de escenarios con material reciclado, distribución de comida orgánica, reciclaje de desperdicios, aplicación de energía geotérmica, entre muchas otras.

Sin causar asombro, podemos encontrar empresas que son enfocadas en lo contrario: lo anti-sostenible. Y sí, empresas que generan una mala imagen a cualquier tema ambiental, donde dicen que el fracking es desarrollo y estar en contra es frenar el avance de la sociedad, donde dicen que reciclar no sirve por x o y razón, o incluso donde dicen que estas acciones sí sirven, pero porque han hallado un modelo de negocio con indicadores de lucro muy altos. Estas empresas, como se mencionó antes, no piensan en un futuro estable y duradero, sino por el contrario, piensan en un presente lujoso y favorable en todos los sentidos y al ser hábiles con los mensajes que transmiten, pueden hacer dar pereza al que recicla o encarecer los costos de opciones sustentables de energía.

Aun así, antes de pandemia, en el 2019, festivales musicales en Colombia como el Estero Picnic han intentado promover algunas iniciativas favorables al medio ambiente dentro de muchos de los procesos de su organización, y siempre dando un mensaje estilo campaña al público.

“Nos parece importante que los festivales de música se estén convirtiendo en espacios cada vez más verdes e innovadores en su protección medioambiental. Son lugares especialmente propicios para compartir con jóvenes, quienes son los que están adoptando de manera rápida cambios importantes que tienen que ver con generar los menores impactos ambientales. Por eso creemos que las iniciativas de Estéreo Picnic van en la dirección correcta y por eso estaremos también ahí para explicar las consecuencias del plástico a los miles de asistentes al evento”

Palabras de Silvia Gómez, directora de Greenpeace Colombia

Como resultado de diferentes intentos de aplicaciones, se han generado casos de éxito, y empresas realmente enfocadas en aprovechar la plataforma que brinda la industria de los eventos para enviar mensajes claros y contundentes, cambiar corazones y hasta inspirar las mentes. Seven Star, productora de eventos en Estados Unidos con festivales de la magnitud del Live Earth a nivel mundial es una de estas grandes empresas. Comenzaron este proceso en 1999, incluyendo soluciones verdes en sus eventos de todas las escalas y en cada una de sus instalaciones, mientras que paralelamente han transmitido constantemente su filosofía de responsabilidad con el ambiente y el respeto social. Esta transmisión llegó a Colombia en el 2013 a través de su presidenta Georgia Malki quien presentó su plan para la mejora de prácticas en los eventos artísticos. Georgia participó en “Escénica, el encuentro internacional de realización de espectáculos en vivo” realizado en Bogotá, y allí animó productores y agentes de los eventos culturales a modificar desde un comienzo sus actividades teniendo en cuenta esta reiterada sostenibilidad ambiental. En resumen, comparto en este artículo los siete pasos propuestos para mejorar las prácticas en los eventos culturales:

1. Análisis de la huella ambiental de los eventos ya existentes.

2. Evaluación del lugar y su negociación.

3. Elaboración de un plan verde.

4. Establecimiento de metas verdes para los planes de acción y comunicación.

5. Transmisión de directrices sobre las mejores prácticas para los proveedores.

6. Campaña de educación y concientización.

7. Mensaje verde en mercadeo y relaciones públicas.

Si se ha logrado despertar un poco el interés en esta temática latente en el mundo actualmente, puede profundizar un poco la información acerca de la presentación en Escénica a través de la memoria que nos dejó Georgia Malki en el siguiente enlace:

https://www.scribd.com/document/171588166/festivalesverdes-georgiamalki

En conclusión y desde un punto de vista idealista, se cuenta con esperanza de un cambio verdadero y contundente en el sentido de la sostenibilidad ambiental en los eventos culturales, pues ya lo escribió Henry Thoreau en Walden: “La bondad es la única inversión que nunca falla”. Por ello, se puede encontrar que un evento verde a la vez puede mejorar la salud de la gente, reducir las emisiones de CO2 y los gases de metano, inspirar a reciclar y a reducir el consumo de energía combustible. Es un paso que bien se puede considerar un avance en la protección del entorno.

- La cápsula azul no cambiará nada, pues lo importante es la tranquilidad del ser humano y pensar en procesos y acciones complejos sólo desgasta dicha comodidad.

- La cápsula roja despertará un interés en el tema, y se decidirá por profundizar un poco este tema de modo que lo pueda aplicar en sus procesos culturales, o incluso, en su vida diaria.

¿Cuál se toma sumercé?